Alcaldesa y vecinos solicitarán
reunión con Seremi de Salud y Molinera para acelerar su traslado
Municipio se coordinará con la empresa para que el
traslado se produzca en el menor tiempo posible.
Con el objetivo de informar sobre las acciones y potestades que tiene la
Municipalidad de Antofagasta, respecto a las instalaciones de la Molinera del
Norte, la Alcaldesa Karen Rojo se reunió este miércoles con los vecinos del
sector afectados por la permanencia de esta empresa, pese al cese de sus
operaciones y toda actividad contaminante proveniente de los molinos y silos
que aún se mantienen en el sector.
En este sentido la autoridad comunal anunció que llegó a acuerdos con
los vecinos del sector, el cual considera solicitar a la brevedad una reunión
entre el Municipio y las personas afectadas con la Seremi de Salud y otra con
un representante de la Molinera a fin de que se cumplan con el traslado que se
comprometieron.
“Tuvimos una reunión con los vecinos del sector donde hemos informado de
todos los avances en materia legal para hacer rápidamente el traslado de esta
empresa, sin embargo existe algunos inconvenientes legales. No obstante a eso,
hay un compromiso por parte de la molinera para rápidamente hacer el traslado hacia
otro lugar”, explicó la Alcaldesa Rojo.
Agregó que el Municipio ha logrado que la empresa realizara varias
acciones como el no acopio de trigo en el lugar, el desarme de silos. “La única
actividad que está efectuando en estos momentos es el acopio de harina, pero la
empresa nos informó que estarían saliendo del sector a fines de agosto o a más
tardar la primera semana de septiembre”, señaló.
“Nuestro municipio está comprometido con la ciudadanía y con lograr lo
antes posible el traslado de las instalaciones de la empresa Molinera, sin
embargo, el tenor literal del decreto alcaldicio -dictado en la administración
anterior- nos deja un margen de acción muy acotado”, recalcó la Alcaldesa Rojo.
Sostuvo además que “mantenemos nuestro compromiso con las vecinas y
vecinos del sector por lograr el traslado definitivo de las instalaciones, y a
su vez, coordinar con la empresa a través de los canales que sean necesarios
que el traslado se produzca en el menor tiempo posible”.
ACCIONES A FUTURO
Junto con estas acciones a corto plazo, se aprovechó en la ocasión
informar a los vecinos sobre los futuros planes para evitar este tipo de
situación, en la que se ve afectada la
salud de nuestros vecinos, como por ejemplo el inicio del trabajo de
actualización del Plan Regulador. Este cambio permitirá
nuevos usos de suelo acordes a la realidad y a las demandas de los habitantes
de la ciudad.
“Quiero que la comunidad alce la voz y opine sobre qué quieren y cómo
ven a su ciudad en unos años más, todas estas opiniones serán fundamentales para
tomar decisiones y entregarles a nuestros habitantes una Antofagasta sin
contaminación, más segura y más ordenada”.
JUDICIALIZACIÓN
Cabe recordar que el traslado de La Molinera del Norte fue
dispuesto por el Decreto Alcaldicio N° 847-2012, de fecha 18 de junio de 2012,
en la administración anterior. Sin embargo esta medida fue paralizada por el
reclamo de ilegalidad, que interpuso la empresa, lo que provocó la dilatación
de la salida de la empresa, al judicializar el proceso.
El 22 de noviembre de 2013, la Corte de Apelaciones rechazó el reclamo y
dejó establecido que el decreto se encuentra ajustado a la ley.
Posteriormente, la empresa presentó un recurso de casación ante la Corte
Suprema, el cual fue el 27 de abril de 2015, quedando dicha sentencia ejecutoriada
el día 26 de mayo del mismo año, por lo que habiéndose judicializado el asunto,
no podía exigirse el cumplimiento del decreto mientras no estuviere finalizado
el proceso judicial, el cual finalizó el 26 de mayo, el que también le dio la
razón al Municipio.
Recordemos que de acuerdo a la aprobación del plan regulador comunal del
año 2002, algunas actividades industriales quedaron emplazadas en zonas que no
permiten el desarrollo de estos tipos de actividades, motivo por el cual se
aplica lo dispuesto en el artículo 16 del Plan Regulador comunal, en la medida
de que esta actividad sea declarada como peligrosa o molesta.