jueves, 21 de mayo de 2015

#ESTE POLVO TE MATA


I. Historia de un movimiento:
Algunos ciudadanos  y algunas organizaciones, nos hemos encontrado frente a un gran 
dilema.  Partimos  siendo  parte  de  un  gran  Movimiento  Social,  que  así  se  presentó  desde  el 
principio  y  el  cual  surgía  para  visibilizar  la  problemática  ambiental  que  nos  aqueja,  que  nos 
roba  la  salud  y  en  muchos  casos  se   lleva  a  nuestros  seres  queridos,  porque  nuestra  región 
tiene los índices  de cáncer más elevados de Chile y esto es  sin duda por la contaminación que 
nos  dejan  empresas  que  sin  ningún  reparo  son  capaces  de  poner  en  el  corazón  de  nuestra 
ciudad un centro de acopio que nos arrebata el derecho constitucional de vivir en un ambiente 
sano y libre de contaminación.
Este  movimiento  Social  que  incluía  a  personas  y  organizaciones  sociales  se  autodenominó 
“Este Polvo Te Mata” y en sus primeras asambleas se realizaron diagnósticos de parte de todos 
los que nos sentíamos afectados por vivir con un galpón de  concentrado de cobre en el puerto 
de la ciudad, lo que además conllevaba el paseo de camiones desde el norte y desde el sur 
hacia el centro de Antofagasta, dejando la huella de este polvo negro que nos envenena.
#EstePolvoTeMata fue tan certero en su nombre que se masificó por todos lados, pudiendo 
hacer  lo  que  algunos  llevaban  intentando  hacer  desde  hace  años  con  luchas  solitarias  por 
querer  erradicar  estas  malas  prácticas  de  las  empresas  y  esta  minería  extractivista  que  solo 
busca  grandes  utilidades  en  desmedro  de  nuestra  salud,  nuestra  agua,  nuestro  ambiente  y 
nuestros recursos naturales con grandes consecuencias para nuestros hijos y su futuro.
Un  día  nos  encontramos  todos;  organizaciones  sociales,  ciudadanos  y  niños  en  una  gran 
marcha el día 07 de marzo, donde nos empoderábamos por un bien común. Que alegría, ver a 
Antofagasta  despierta.  Arte,  disfraces,  música  y  cánticos  de  alrededor  de  diez  mil  personas 
exigiendo dignidad para vivir. Esa gran marcha fue la unión de cada uno de nosotros y todos 
juntos…
Entonces es innegable lo que hizo el movimiento EPTM en sus inicios, evidenciar  junto a todos 
quienes se fueron uniendo,  la realidad  de estar  altamente contaminados y de ver  amenazado 
un derecho tan esencial como es el derecho a la vida.
Algunos seguimos luchando desde nuestra cotidianidad, otros enfrentando a las autoridades 
ineficientes, otros denunciando y otros esperando que las cosas sucedan solas. Es así como las 
asambleas  del  movimiento  se  seguían  llevando  a  cabo  con  algunas  personas  que  se  iban 
incluyendo y los mismos diez de EPTM. Luego ya no había invitaciones a todas las asambleas o 
habían  asambleas  cerradas  donde  se  empezaron  a  tomar  decisiones  sin  consultar  a  quienes 
supuestamente representaba el movimiento (organizaciones y ciudadanos comunes).



En algunas de las asambleas abiertas se dijo explícitamente que no se negociaría con 
las  empresas,  ATI  y  Sierra  Gorda  Minerals,  que  difícilmente  el  movimiento  se  sentaría  a  la 
mesa con ellos a menos que fuera para presentar nuestras demandas, exigencias y golpear la 
mesa para decir que no permitiríamos que nos sigan contaminando.
A nuestro pesar tenemos el deber de denunciar  que desde un tiempo a esta parte  esto no se 
cumplió,  el  movimiento  EPTM  a  incurrido  en  varias  prácticas  a  lo  menos  ambiguas  y  sin 
consultar  a  quienes  dicen  representar.  Las  organizaciones  y  ciudadanos  que  hacemos  esta 
declaración  en  varias  ocasiones  hemos  escuchado  y  reforzado  en  asambleas  que  no 
negociaremos con empresas, que es necesario preguntar a las agrupaciones los pasos a seguir 
con respecto a acuerdos con ATI y que no solo debemos ser instrumentalizados para sumar en 
las marchas y cuando se trata de decidir se nos cierra el espacio.
El objetivo central de nuestra lucha es que el Estado se encargue de velar que las empresas 
tengan verdadera responsabilidad social y medio ambiental, no es deber de nosotros hacerle 
el trabajo a la empresa actuando como consultoras y entregándoles información para que ellos 
mejoren o manejen más estratégicamente sus procesos y así no verse envueltos en problemas 
con  la  ciudadanía.  Cada  vez  que  el  movimiento  EPTM  se  sienta  con  la  empresa  ATI  y  les 
entrega  insumos,  elabora  propuestas  en  conjunto  o  muestra  disposición  a  aceptar  una 
propuesta  particular  de  la  empresa,  le  da  el  derecho  a  esta  a  decir  a  la  opinión  pública  o  a 
quien deba fiscalizar, que ellos están en una convivencia sana con los movimiento sociales y 
ciudadanía.  Por  lo  tanto  ese  marco  de  convivencia  lo  estipula  ATI  y  no  los  movimientos 
sociales. 
Desde esta perspectiva es poco estratégico sentarse a tomar un café para pedir a la  empresa 
hacerse  responsable,  porque  si  existen  sesenta  empresas  que  nos  contaminan,  habría  que 
sentarse  a  hablar  con  cada  una  de  ellas  y  eso  dejaría  un  precedente  de  que  somos  los 
ciudadanos quienes finalmente  nos adecuamos al “acuerdo de convivencia sana” dentro del 
marco conveniente para el empresariado.
II. Espacio no democrático
Nos  deja  un  gran  desconcierto  observar  todo  lo  anterior  expuesto  y  el  sentido  de  la 
consecuencia nos obliga a emitir esta declaración, claro,  sin antes no haber intentado dialogar 
y exponer nuestras diferencias y nuestras inquietudes por lo que está pasando. Sin embargo, 
en  la  última  asamblea  donde  asistimos  ciudadanos  y  representantes  de  algunas 
organizaciones,  se  nos  faltó  el  respeto  en  su  más  alto  nivel,  por  parte  de  uno  de  los 
representantes que justamente se ha sentado a dialogar con ATI. No sólo a una de las vecinas a 
quien  se  le  grito  e  insultó  por  un  comentario  que  no  le  pareció,  sino  a  todos  los  que  nos 
encontrábamos  allí  presentes  porque  se  supone  que  un  movimiento  es  un  espacio 
democrático y no donde uno va a recibir malos tratos, es más ni siquiera hubo una disculpa a 
la asamblea ni a la vecina, esperando quizás que el tiempo omita y olvide tan grave falta.  De 
esta manera,  nos  damos  cuenta  que  no se  aceptan sugerencias  ni  cuestionamientos,  se  nos 
trató  de  “rebeldes  sin  causa”  pero  nuestra  causa  tiene  nombre  “Vivir  dignamente  en  un 
ambiente  respirable”  y  nuestra  lucha  no  se  resta,  sigue  consecuente  y  anhela  sumar,  pero 

sumar con honestidad, humildad y en democracia, esa democracia que escucha, que incluye y 
que  no  realiza  actos  por  debajo  de  la  mesa  y  sin  preguntar  a  quienes  supuestamente  se 
representa.
III. Difícil decisión
Es así como el objetivo de esta declaración, así como lo dijimos en asamblea del movimiento 
frente  a todos y a los voceros  especialmente,  el Movimiento   EPTM  NO NOS REPRESENTA  por 
las siguientes razones:
  Toma decisiones sin consultar a las organizaciones.
  No genera un espacio democrático, para recibir opiniones y valorarlas.
  Se nos falta el respeto con gritos e insultos en una asamblea y no ofrece disculpas.
  Acepta  propuestas  elaboradas  por  ATI  bajo  su  marco  de  “Convivencia  Sana  con  la 
Ciudadanía”.
  Se  sienta  a  conversar  en  tono  amigable  con  las  empresas  que  nos  contaminan, 
entregándoles  la  facultad  de  declarar  que  están  resolviendo  la  situación  con  las 
organizaciones  sociales  y  respondiendo  a  la  Responsabilidad  Social  Empresarial, 
cuando en la práctica, no es así.
  No  comprende  que  la  soberanía  es  una  voluntad  colectiva  donde  debe  haber 
asociatividad  entre  ciudadanos,  organizaciones,  voceros  y  representantes  que 
deliberen como asamblea en la toma de decisiones.
  Invita e incluye cuando se trata de marchas  para sumar, sin embargo, para decidir lo 
hace como bloque, el cual lo constituyen  diez personas.
IV: Conclusión
No pretendemos ir en contra de personas individualizadas ni concentrar nuestras tareas en 
desprestigiar  un movimiento, más bien pretendemos con esta declaración  transparentar una 
realidad  y  expresar  nuestro  desacuerdo  con  malas  prácticas  o  acciones  que  perjudiquen  la 
lucha  ambiental  y  de  dignidad  en  todos  los  ámbitos,  que  pueden   no  ser  intencionadas  de 
parte de la vocería, pero si quizás mal asesoradas por parte de quienes rodean dicha vocería.
Sin embargo, no todo ha sido negativo para nosotros, en todo este tiempo se han encontrado 
manos  de  luchas  furtivas  que  se  unen  para  luchar  dignamente  con  una  visión  a  largo  plazo 
porque nuestros pasos de  hoy pueden ser señales de buena vida para nuestros niños. En este 
contexto,  también  queremos  agradecer  la  postura  siempre  orientada  a  la  ciudadanía  y  a 
nuestros hijos que ha tenido el Colegio Médico, prevaleciendo y defendiendo ante todo la vida.
Insistimos  NO  NOS  RESTAMOS,  SUMAREMOS  fuerzas  y  a  todos   quienes  tengan  una  visión 
clara del objetivo de esta lucha, que es lograr erradicar las prácticas empresariales que en la 
historia de Antofagasta, nos han llevado a ser el Clauster del Cáncer y tener el nombre de Zona 
de  Sacrificio.  Sabemos  también  por  la  historia,  que  las  empresas  no  han  cumplido  sus 
promesas de responsabilidad ambiental, en consecuencia si nos sentamos con las empresas, 
que  sea  para  golpearles  la  mesa  y  exigirles  lo  que  tenemos  por  derecho  constitucional, 
derecho a la vida…